EL CÓDIGO SANTO
Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth ( se pronuncia Sabayoth)
Extracto del Libro del Conocimiento: Las Claves de Enoc de J.J. Hurtak
"...en las palabras: "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth", están proclamando que el poder de la creación está enlazado inextricablemente con este sonido sagrado usado en la percepción intuitiva de nuevos mundos.
El "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" es la medida del ciclo y latido de todos los estados de materia/radiación y más que todo de la resonancia, la cual es el factor común que une los niveles vibra¬torios inferiores con los niveles superiores de la creación.
8 Incluso el latido cardíaco humano con sus relojes biológicos, está ajustado de acuerdo a la función de "¡Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth!"
El "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" une a todos los biorritmos del cuerpo con los ritmos espirituales del cuerpo Sobreser, para que todos los sistemas circulatorios operen con un latido cardíaco cósmico. El "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" se da dentro de la quinta cavidad de la Gran Pirámide, la cual alinea el latido vibratorio cardíaco con los cinco cuerpos de vibración que operan dentro de la corteza bioquímica del hombre.
Además, es la energía Lumínica creada por este "código santo" lo que capacita al vehículo corporal para experimentar la .energía directa de los Maestros de Luz que sirven a YHVH. Este intercambio energético es importante para las necesidades superiores de la encarnación humana, porque procede del código que es pronun¬ciado por las cuatro criaturas vivientes, quienes establecen la estructura fundamental para toda la materia creada a partir de la substancia divina.
Ellos usan este código para conectar su mente con la Mente del Padre, lo cual les permite regocijarse en la Sabiduría transplantada dentro de la mente de la creación.
Estas cuatro criaturas vivientes son las que componen las funciones ondulares-materiales al combinar sonidos divinos con los elementos meta-materiales que se extienden desde el Trono a la creación física.
Por lo tanto, el "Kodoish Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" medida central para las diez octavas contenidas dentro de las líneas de fuerza electromagnéticas, así como también para escalas adicionales de resonancia cromática que emanan ochenta octavas arriba y ochenta octavas abajo de nuestro lugar en el espectro electromagnético.
El sonido cósmico y su relación al espectro cromático divide estas octavas adicionales de sonido más allá del rango octal normal. Y así como cada partícula subatómica tiene su vibración cromática única, estas vibraciones cromáticas pueden ser separadas para permitir nuevos tonos musicales.
Estas octavas son activadas por las letras divinas Hebreas que, a su vez, son activadas por su propio retículo, el cual es creado por Adonai 'Tsebayoth. Estas letras son formas-pensamiento que crean un eslabón eterno entre los diferentes mundos de tiempo.
Cada pronunciamiento de una "forma-pensamiento" conduce a la forma-simiente que representa a la naturaleza compleja de las energías básicas de las fuerzas de la vida. La "forma-pensamiento" tiene un poder-sonido básico que es el equiva¬lente de luz que opera en patrones relativos y la duración del tono.
De este modo, la combinación básica del retículo de las letras divinas, con todos los acoplamientos bilíteros, resulta en 484 combinaciones de "luz a sonido" (222= 484) o manifesta¬ciones de poder-sonido.
Los Cabalistas saben que colocando todas las combinaciones triliteras formadas por las 22 letras de fuego, las "formas-simiente sonoras" suman 223 o 10,648. Con más entendimiento, la luz y el sonido pueden ser unificados por medio de sumas de tablas de registro, al principio o al fin de las 484 combina¬ciones bilíteras, de modo que la Sabiduría tras cada forma-simiente sea aumentada.
Por lo tanto, el poder de las veintidós letras básicas es:
484 = 222
10,648 = 223
234,256 = 224
5,153,632 = 225
113,379,904 = 226
2,494,357,888 = 227
54,875,873,536 = 228
1,207,269,217,792 = 229
26,559,922,791,424 = 2210
584,318,301,411,328 = 2211
12,855,002,631,049,216 = 2212
Este tabernáculo de sílabas¬-simiente es suficiente para repre¬sentar los "cantos de ascenso", de modo que el alma del humano pueda encontrarse a sí misma en cada nivel de experiencia y en el cambio del "manto de Luz" al ascender del mundo de vibración al mundo de Luz.
La pregunta surge: ¿Por qué ha sido seleccionado el lenguaje Hebreo para controlar incluso las partículas subatómicas y para activar la espiri¬tualidad del Hombre?
Enoc me dijo que se usó este "lenguaje sagrado" porque no es primordialmente un lenguaje de palabras, de letras o de pronun¬ciación, sino que son los pensamientos de Dios emanando como proyecciones flamígeras.
Estas proyecciones flamígeras de pensamiento portan un sonido único que está en resonancia con el Trono. Estas proyecciones sonoras y de pensamiento también se usan en los mundos supremos de Luz, no solamente como una fuente de comunicación, sino de creación.
Estas proyecciones flamígeras se usan para evolucionar a la creación porque pueden plantar ideas en la conciencia, las cuales pueden ser mantenidas por períodos de tiempo extremadamente largos. En otras palabras, estas geometrías lumínicas tienen duración "eterna".
Con el conocimiento de este Lenguaje Divino, las Huestes imprimen directamente en la nueva creación la imagen de la Mente del Padre. Esto provee resonancia morfológica en la estructura de la creación que está pasando a través de la fase embriónica.
Y el "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" es la vibración central que coordina a todas las demás vibraciones con el vehículo espiritual del Hombre.
Sin embargo, por miles de años el hombre ha estado diciendo este mantra sagrado sin ningún aumento reconocible de Sabiduría, excepto los pocos que fueron seleccionados divinamente para mostrar cómo los dones creadores más grandiosos de las Huestes de Luz podrían ser proyectados directamente a través del cuerpo.
En este tiempo, por medio de la gran dispensación que Dios ha prometido al final de este período de tiempo, el "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" se convertirá en la clave para la transformación del Hombre. Porque, gracias a la dispensación de Dios, el cuerpo Sobreser Crístico será vivificado al trabajo directo con el cuerpo físico.
El Género Humano experi¬mentará colectivamente el habla en lenguas y la emisión de comuni¬cación melodiosa como ocurrió a los discípulos en el Pentecostés, cuando nuestra plantilla kether se abra a las vibraciones del cielo que pasan sobre la faz de la Tierra.
Y mientras estaba en medio del Gran Trono de Su Gloria, el Señor mostró a los que estaban ante Su Presencia cómo Su Amor habría de vertirse a los que están en todos los mundos de Luz. Y cuando Sus emanaciones de Luz se virtieron, la multitud de Maestros alrededor del Trono abrió su boca y proclamó:
Santo, Santo, Santo es el Señor Dios de las Huestes, la Tierra entera está llena de Su Gloria.
Y sentí la Gloria de un canto sin medida, al unificarse los mantos de las multitudes y la gran parusía unificados en un gran canto.
Sin embargo, aún en la presencia del Trono, el canto de gozo no es un canto para el oído físico sino para el oído espiritual interno. Esta música celestial es agitada por un enorme arreglo de colores que está sobre las cabezas de la asamblea jerárquica en la presencia de la remolinante Ain Soph.
Oír estas notas musicales es experimentar una sinfonía entera de Luz. Sería como si el hombre terrestre escuchara un sonido en una frecuencia muy baja (.01-4 Hz) y sintiera como si él mismo fuera una nota musical viajando a través del espacio sin ningún límite.
Sí, tan grande es esta Gloria que incluso las Huestes del Trono turnan en salir a mundos recién nacidos, a donde llevan la Sabiduría del Padre para trazar de nuevo las victorias del Espíritu.
Las Huestes llevan consigo el "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" como la vibración cósmica que ellos extienden colecti¬vamente a toda la creación para estimular el proceso de crecimiento y permitir que la materia sienta direc¬tamente el estímulo del Amor Divino.
Ningún otro canto de los cielos puede manifestar directamente el Amor Divino tan poderosamente a las formas elementales de la creación, como este mantra divino del Trono del Padre. Porque todos los patrones lingüísticos y musicales del hombre son esculpidos a partir de esta vibración de la Deidad.
De este modo, el "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" crea las distorsiones de tiempo mentales y espirituales dentro de nuestro cuerpo, lo cual nos permite crecer desde un pequeño micro¬cosmos hasta el siguiente nivel de Deidad.
Las formas-pensamiento que pasan a través de esta distorsión, de tiempo reconstruyen nuestras entradas genéticas, a fin de manifestar el continuum-vida y transformar nuestra forma Adámica a la siguiente forma de divinidad del Adam Kadmon. Aquí, las formas¬-pensamiento permiten al cristal simiente de la división celular rehacer la vida hacia el siguiente nivel de Divinidad.
Los cristales de los cielos vibran, y todo tipo de creación vibra con este Santo Mantra. Por lo tanto, que se regocijen los jardines plane¬tarios y todo lo que en ellos está; que los elementos canten a YHVH porque El ha dado a cada cosmología gozosa su Shemot Oh, den gracias al Señor; porque Él es bueno; porque Su misericordia dura para siempre.
Y cuando fui llevado de la Merkabah de Enoc al Trono por medio del Cuerpo de Luz de Metatrón, confesé junto con los hermanos y hermanas de Luz: "Bendito es el Señor en Sus palabras; Sí, Bendito por la boca de todos los que respiran. Su grandeza y bondad llenan todo el universo; el conocimiento y el entendimiento lo rodean".
"Él es exaltado por encima de los Hyos Ha Koidesh y es adornado en gloria por encima del carro de fuego. La gloria y el honor pertenecen a Su Nombre para siempre. Y todas las Huestes de lo alto Le alaban: ¡Los Serafim, los Hashmalin y los Hyos Ha Koidesh rinden Gloria y Grandeza!"
Metatrón también me explicó que la salutación "¡Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth"! debe usarse para discernir las fuerzas celestiales espirituales de las negativas. La salutación pone en marcha un patrón de resonancia con el Trono del Padre, el cual las "fuerzas negativas" no pueden usar cuando se les recibe con esta salutación. De hecho, esta salutación es tan fuerte que las "fuerzas negativas no pueden permanecer por ningún lapso de tiempo en presencia de su vibración.
De ahí que las fuerzas negativas son expuestas y pueden ser destruidas por las hermandades celes¬tiales superiores si no respetan este código de las luminarias celestiales.
Las Hermandades que usan el "Kodoish, Kodoish, Kodoish Adonai 'Tsebayoth" vienen directamente desde el Trono para trabajar en las regiones donde los Maestros de estas regiones no pudieron expulsar a las jerarquías caídas.
Al operar con las armónicas de la velocidad de la Luz, el Mantra Sagrado activa retículos especiales de armonización resonante, de modo que el acoplamiento de energía que fluye a través del cuerpo es puesto en resonancia simpática con la Hermandad. Esto permite que se unan retículos energéticos para trabajo y adoración mutuos. "
NAMASTE.
No recuerdo en que FB lo he hallado! Mil disculpas a quien lo realizó o compartió!
Gracias por su generosidad!