PARA SANAR
Para sanar habrá que hablar de los abortos silenciados.
Para sanar habrá que hablar de las infidelidades.
Para sanar habrá que contar las violencias, los abusos y los maltratos.
Para sanar habrá que expresar el odio y la rabia.
Para sanar habrá que reconocer y contar de esos amores que siempre estuvieron ahi, pero que los sentimos frustrados.
Para sanar habrá que hablar de las estafas y deudas.
Para sanar habrá que hablar de los excluídos y “malos” de cada historia.
Para sanar habrá que hablar de los vivos y los muertos.
Para sanar habrá que hablar de adicciones y duelos bloqueados.
Para sanar habrá que enterrar a todos los bebés y niños muertos de mi historia.
Para sanar hay que llorar y contar los dolores.
Para sanar hay que contar los secretos y develarlos.
Para sanar hay que estar dispuesto a decir la verdad y nada más que la verdad, para al fin y al cabo reconocer que solo era “mi” verdad según mi historia.!
Y cuando todo eso suceda te darás cuenta que no había nada por sanar. Que todo estaba ahí expresado en forma de síntoma, para que trasciendas esa historia.
Para sanar hace falta que sepas que no hay nada por curar sino todo por integrar.
Para sanar hay que integrar en nuestro día a día los órdenes del amor, aceptar todo como es y todo como fue y abrirnos a la reconciliación, aceptar a todos como son, entender que todos somos uno, movilizados por algo más grande que es el movimiento del espíritu y que todo está bien y perfecto!