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 «YO SOY» es la actividad de la Vida. ¡Qué extraño es que los estudiantes más sinceros no siempre lleguen a captar el significado verdadero de esas dos palabras!

Cuando tú dices «YO SOY», sintiéndolo, abres la fuente de la Vida Eterna para que corra sin obstáculos a lo largo de su curso; en otras palabras, le abres la puerta ancha a su flujo natural. Cuando dices «Yo no Soy», tiras la puerta en plena cara de esta Magna Energía.

«YO SOY» es la plena actividad de Dios. Te he coloca­do frente a frente infinidad de veces la Verdad de «DIOS EN ACCIÓN». Quiero que comprendas que la primera expre­sión de todo ser individualizado en cualquier parte del Uni­verso, bien sea en pensamiento, sentimiento o palabra, es «YO SOY», reconociendo así su Propia Victoriosa Divini­dad.

El estudiante, al tratar de comprender y aplicar estas po­tentes, aunque sencillas leyes, tiene que mantener una guar­dia estricta sobre su pensamiento y expresión, ya que cada vez que uno piensa o dice «no Soy», «no puedo» o «no ten­go» está ahorcando la Magna Presencia Interior, consciente o inconscientemente y en forma tan tangible como si se co­locaran las manos alrededor del cuello de alguien; sólo que con respecto a una forma exterior el pensamiento puede ha­cer que la mano lo suelte en cualquier momento, mientras que cuando uno hace una declaración de no ser, no poder o no tener se pone en movimiento la energía ilimitada que continúa actuando hasta que uno mismo la ataja y transmu­ta la acción.

Esto te mostrará el enorme poder que tú tienes para cali­ficar, determinar u ordenar la forma en que quieres que ac­túe la gran energía de Dios. Y te digo, amado estudiante, que la dinamita es menos peligrosa. Una carga de dinamita sólo desintegrará tu cuerpo, mientras que LOS PENSAMIENTOS IGNORANTES LANZADOS SIN CONTROL NI GOBIERNO ATAN A LA RUEDA DE LA REENCARNACIÓN INDEFINIDAMENTE [1], o sea que, mientras dure un decreto sin atajar, sin transmutar o disolver, conti­núa imperando per sécula seculorum, ¡y por disposición del propio individuo!

Por esto verás cuán importante es que tú sepas lo que es­tás haciendo cuando usas expresiones incorrectas impensa­damente, ya que estarás empleando el más potente y Divino Principio de Actividad en el Universo, o sea, el «YO SOY».

No comprendas mal. No se trata de una expresión o idea oriental, extranjera, vana, liviana, ni de ninguna exagera­ción. Se trata ni más ni menos que del más alto Principio de Vida usado y expresado a través de todas las civilizaciones que hayan existido. Recuerda que lo primero que toda for­ma de vida consciente de sí misma expresa, es «YO SOY». Es mucho más que «yo existo». Es después, en su contacto con lo exterior, con actividades incorrectamente calificadas, que él comienza a aceptar cosas menores que «YO SOY».

Ahora ves, amado discípulo, que cuando tú dices «yo es­toy enfermo» estás deliberadamente interviniendo en  la perfec­ción natural que encierra el proceso vital. ¿No ves que lo es­tás bautizando con algo ajeno que jamás poseyó?

A través de largas centurias de ignorancia e incompren­sión, la humanidad ha cargado de falsedad e irrealidad hasta la atmósfera que la rodea, pues no tengo que repetirte que cuando tú anuncias «estoy enfermo» es una mentira flagran­te respecto a la Divinidad. ¡Ella (YO) jamás puede ser sino Perfecta y llena de Vida y Salud!

TE PIDO, AMADO ESTUDIANTE, EN EL NOMBRE DE DIOS, QUE CESES DE EMPLEAR ESAS EXPRESIONES FALSAS RESPECTO A TU DIVI­NIDAD, PUES ES IMPOSIBLE QUE TENGAS LIBERTAD MIENTRAS CONTI­NÚES USÁNDOLAS. NO PODRÉ JAMÁS INSISTIR DEMASIADO CONTIGO EN QUE CUANDO VERDADERAMENTE RECONOZCAS Y ACEPTES LA MAGNA PRESENCIA DE DIOS «YO SOY» EN TU INTERIOR, POSITI­VAMENTE, CATEGÓRICAMENTE, NO TENDRÁS MÁS CONDICIONES AD­VERSAS.

En nombre de Dios te suplico que cada vez que te encuentres comenzando a decir o a comentar que estás en­fermo, pobre, o en otras situaciones adversas, instantánea­mente inviertas la condición fatal para tu progreso, y de­clares mentalmente, pero con toda la intensidad de tu «YO SOY», ya que Él es todo salud, opulencia, felicidad, paz y perfección. Cesa de darles poder a las condiciones ex­teriores, a personas, lugares y cosas. El «YO SOY» es el poder de reconocer la Perfección en cada uno y en todas partes.

Cuando piensas en la expresión «YO SOY», significa que tú ya sabes que tienes a Dios en Acción expresando en tu vida. No permitas que las falsas apreciaciones y expresiones continúen gobernándote y limitándote. Rememora constante­mente: «YO SOY», POR CONSIGUIENTE SOY DIOS EN ACCIÓN;

«YO SOY» VIDA, OPULENCIA, VERDAD, MANIFESTADOS YA.

Así, recordándote esta Presencia Invencible, mantienes la puerta abierta para que ÉL (la Presencia «YO SOY») teja en tu manifestación exterior toda Su Perfección.

Por Dios, no creas que puedas continuar usando decre­tos errados y que de alguna manera se van a enderezar y vas a manifestar cosas buenas, porque es imposible que eso suceda. En los hatos usan hierros para marcar con fuego a las reses. ¡Yo quisiera poder marcarte con un hie­rro que te fijara en la conciencia «YO SOY», y que no pudieras apartarte del uso constante de esa Presencia Grande y Gloriosa que eres!

EN CUANTO CUALQUIER CONDICIÓN MENOS QUE PERFECTA APA­REZCA EN TU EXPERIENCIA, DECLARA VEHEMENTEMENTE QUE NO ES VERDAD. QUE TÚ ACEPTAS SÓLO A DIOS, LA PERFECCIÓN, EN TU VIDA. CADA VEZ QUE ACEPTES LAS FALSAS APARIENCIAS, LAS TENDRÁS EX­PRESADAS Y MANIFESTADAS EN TU VIDA Y TUS EXPERIENCIAS. Y no se trata de que tú creas o no lo que te estoy diciendo. ESTO ES UNA LEY. Comprobada a través de eones de ex­periencia. Hoy te la entregamos para liberarte.

Tú sabes que al mundo occidental le gusta engañarse con la idea de que le basta con no creer o no aceptar la antigua idea oriental de la brujería, para estar liberado de ella. LA BRUJERÍA NO ES SINO EL MAL USO DE LOS PODERES ESPIRITUALES, los mismísimos que usamos para el bien. La peor clase de bru­jería es empleada hoy por la política, con el uso del poder mental mal calificado. Si esta misma tremenda fuerza fuera empleada en sentido inverso, o sea, para recordar que la Ac­ción de Dios está en cada persona que ocupa un puesto ofi­cial, el que la emplea en esta forma no solamente se libera­ría él mismo, sino que llenaría el mundo político de libertad y justicia y viviríamos pronto en un mundo natural en don­de la Acción de Dios sería imperante en todo momento.

Como lo fue en Egipto lo es hoy. Aquellos que mal usan el poder mental, se atan ellos mismos a la inarmonía, encar­nación tras encarnación. Hazte tú el propósito:

YO NO ACEP­TO NI ADOPTO CONDICIONES DEL AMBIENTE AJENO NI DE NADA DE LO QUE ME RODEA. SÓLO DE DIOS, DEL BIEN, DE MI «YO SOY».

Necesitas adquirir el hábito de gobernar tu energía. Si no siéntate varias veces al día y aquiétate. Aquieta tu ser exterior. Esto permite que se te supla con energía. Apren­de a ordenarla y controlarla. Si quieres que ella (tu energía) esté quieta, mantente quieto. Si la necesitas activa, ponte activo. TIENES QUE ENFRENTARTE A LAS COSAS Y ELEVAR­TE POR ENCIMA DE ELLAS.

El estudiante debe estar alerta para reconocer en sí mismo sus hábitos. No debe esperar que alguien se lo diga. DEBE EXAMINARSE Y CORTAR TODO LO QUE NO SEA PERFEC­TO. LA FORMA DE HACERLO ES DECLARANDO QUE NO SE TIENE TAL O CUAL HÁBITO INDESEABLE. LUEGO, SIENDO YO CREACIÓN DE DIOS, SOY HIJO DE DIOS PERFECTO. ESTO TRAE UNA LIBERACIÓN QUE NO ES POSIBLE CONSEGUIRLA DE NINGUNA OTRA FORMA.

Mantenerse en viejas costumbres es como vestirse de ropa antigua. Recuerda: NO DEBES ESPERAR QUE OTRO TE LAS RECUERDE. NADIE LO PUEDE HACER POR TI; DEBES HACERLO TÚ MISMO.

 En este trabajo, en esta enseñanza y en esta radiación, todas las cosas viejas en el individuo salen para ser consumi­das. Antes de quejarte de cada cosa que experimentes en ti y en tu mundo, recuerda que vienen para que te las quites, para que las transmutes. TEN CUIDADO DE NO FIJAR LA ATENCIÓN EN AQUELLAS COSAS DE LAS CUALES TE QUIERES LIMPIAR. Y ES RI­DÍCULO ESTAR RECORDANDO LAS COSAS QUE NO RESULTARON. ¿No es algo maravilloso que después de siglos que tienes construyéndote limitaciones, puedas en poco tiempo limpiarlas y liberarte por medio de tu propia atención y esfuerzo? ¿No vale bien la pena? LA FORMA MÁS RÁPIDA DE LOGRARLO ES EM­PLEANDO HUMORISMO. LA SENSACIÓN LIVIANA Y CAMPANTE QUE DA EL HUMORISMO PERMITE HACER MARAVILLOSAS MANIFESTACIO­NES.

Si tú te empeñas e invocas la Ley del Perdón, puedes consumir todas las malas creaciones del pasado con la Lla­ma Violeta Transmutadora y ser libre. Debes estar cons­ciente de que la Llama Violeta es la Activa Presencia de Dios actuando.

CUANDO SIENTAS UN DESEO DE HACER ALGO CONSTRUCTIVO, HAZ­LO. EMPÉÑATE Y LÓGRALO, ASÍ SE CAIGA EL MUNDO. QUE VEAS O NO LA MANIFESTACIÓN NO TE DEBE PREOCUPAR.

Aun cuando los estudiantes sólo conocen las cosas inte­lectualmente, no deben permitir que sus mentes se la pasen regresando a las condiciones malas o erradas, ya que ellos saben que esa actividad les estropea el éxito. Es increíble que las personas no dominen este enemigo. Ningún estu­diante puede triunfar hasta que deje de regresar a las condi­ciones negativas que está tratando de superar.

El trabajo íntegro de un Maestro es el de tratar de hacer­le comprender al estudiante lo que significa aceptar. AQUE­LLO CON QUE EL INDIVIDUO ESTÁ DE ACUERDO MENTALMENTE, ESO ESTÁ ACEPTADO POR ÉL. SI ÉL FIJA SU ATENCIÓN EN UNA COSA, SE ES­TARÁ HACIENDO UNO O UNIFICÁNDOSE CON LA COSA. ESTARÁ IDENTI­FICÁNDOSE CON AQUELLO, MALO O BUENO. CUANDO LA MENTE ACEPTA O ESTÁ DE ACUERDO CON ALGUNA COSA O CONDICIÓN, EL IN­DIVIDUO ESTÁ DECRETANDO AQUELLO EN SU MUNDO.

Aquello que tú escuches o que medites con atención, es­tarás aceptándolo, poniéndote de acuerdo, identificándote con ello por virtud de tu atención. ¿Crees tú que un hombre que ve una serpiente cascabel enroscada camina deliberada­mente hacia ella para que lo muerda? ¡Por supuesto que no! Pues esto es lo que los estudiantes hacen cuando permiten que su atención regrese a los problemas.

La actividad interior gobierna de acuerdo con el Plan de Perfección. El exterior, cuando se le deja hacer, siempre go­bierna erradamente. Cuando un cuadro constructivo se ilu­mina en tu mente, es una realidad, y surge a la realidad siempre que tú lo mantengas en tu recuerdo. Es posible ha­cerse tan consciente de la Presencia de Dios, que en cual­quier momento se puede ver y sentir Su radiación derra­mándose en uno.

Para todo lo que él no quiere, el estudiante demuestra toda la confianza en el mundo exterior. Para todo lo que sí desea, debe obligarse a tener la misma confianza en lo espi­ritual. Debe siempre confiar en sí mismo, y debe pensar:

¿Cómo puedo yo usar las indicaciones que se me han dado para intensificar esta actividad?e